domingo, 24 de junio de 2007

EL CANTO DE LAS SIERRAS

Los mártires de la tierra del sol
no supieron quien ordenó
su expulsión del paraíso

Tampoco entendieron el canto de las sierras
talando como árboles caídos su esperanza

Tenazas de miedo apretaron su garganta
desorientados en medio del dolor
contemplan los ojos de la muerte
que les atrapa entre su túnica con olor a naftalina

El tiempo no les alcanzó para rasgar sus túnicas
ni bañar en ceniza su cabeza

No supieron de ofrendas y holocaustos
ni entendieron la voz de los profetas

La crueldad ahogó sus gritos en medio de la selva

Un manto verde que se matizó en sangre
mientras el sol caía,
huyendo a la barbarie,

Atados a centenarios árboles
los mártires tuvieron que recoger
sus pasos
mientras sus rezos eran silenciados
en la avalancha de metralla

Entonces comprendieron el grito del Ungido en el madero
y vieron a las almas de sus muertos suplicando por piedad

Llega la noche fría

En sus pupilas yertas
se refleja el cielo que soñaron

y en sus manos atadas
se refugia el dolor de la ignorancia

2 comentarios:

Jesús Ademir Morales Rojas dijo...

Saludos poetisa:

Me parece algo por demás sobresaliente que tienendo un estilo tan elegante y una sensibilidad tan grave y reflexiva,
seas capaz de ocuparte a la vez, con la misma calidad, la misma dedicación, a exponer situaciones de denuncia tan severas y conmocionantes.

Además entonces de valorar tu talento literario,Maria Luz, permiteme ahora extenderte mi reconocmiento por tu compromiso y respeto por la vida y la dignidad del prójimo en apuros.

Gran logro en este sentido
"El canto de las Sierras"

Felicidades amiga colombiana.

MALUCILLAYCAFÉ dijo...

Gracias Ademir, hay letras que son dolorosas y éstas son de ese tipo