lunes, 18 de junio de 2007

AL CAER LA TARDE

Es momento de prodigios:
ahora eres la hoja y eres el árbol,
simbiosis perfecta,
conjunción universal
ecuación exacta en su contenido y en su forma

Eres el trozo de cristal en el vitral
y un rayo de luz que lo atraviesa
proyectando sus colores
sobre el rostro
de la mujer que ora en la primera banca de la iglesia

Eres la tristeza de unos ojos
y la mueca irónica de una falsa sonrisa,
la ansiedad de unas manos que se juntan
y el gesto de despedidaen unos pasos que se alejan

Te observas desde la profundidad
y encuentras los repliegues de tus heridas

cicatrices resecas por el tiempo

mapa descriptivo de tus dias

geografía única de tus dolores

traspasada por letras que se juntan
en lineas perfectas
sobre un cuaderno de tapas rojasy renglones negros

Ahí estas,
en medio de tu propia ausencia,
replegado en el rincón de la esperanza,
atado a un fino hilo de cordura
del cual también penden los otros

esos
que esperan leer un verso tuyo
al caer la tarde

2 comentarios:

Jesús Ademir Morales Rojas dijo...

Siempre he admirado de los poetas ese don que tienen de vivir diversos mundos, misteriosos y bellos, habitando este común del que las personas normales participamos sin más.

Gracias por abrir la puerta de esos ámbitos fascinantes,para atisbarlos por un momento, el que duran tus poemas, gracias a tu bella escritura.

Saludos.

Atte, Jesús Ademir Morales Rojas.

Débora Hadaza dijo...

eso sos vos!