ESTAMPA

silenciosa

se desmorona la noche

sobre la piel de los amantes,

tan callada

como misma muerte

que les  aguarda

en la sombra del zaguán

SECRETOS

Lento cae el rocío

Acuosa Danza

de sensual complacencia

y humedades ancestrales

¿Cuál es la hoja que no tiembla

con la caricia del agua?

-un recuerdo de ti se atravesó

desde la lejanía-

¿Que secreto guardan los bosques

que se aman bajo la neblina

y se narran historias de amor

y de olvido

en noches de luciérnagas?

¿Que misterio embalsama

éstas noches de  ausencia

cuando a mi ventana llega

el canto susurrante de sus hojas

Amanece de nuevo

y mis sábanas 

están en orden y frías

Mllg

EXISTES

Existes si te nombro
y te hago tangible en cada epíteto
humedecido por el deseo de mi boca:
piel de trigo, risa loca, ojos dulces,
mi ansiosa perversión secreta

Existes si te sueño
y voy recitando
imaginarios universos compartidos,
calzadas recorridas en tus pasos,
rincones en los pliegues de las sábanas

Existes si te pienso
e Idealizo la sonrisa del deseo,
ponderando la profundidad de las historias
ancladas en instantes cotidianos

Existes si te bautizo
en la singularidad de mis nocturnas
noches de desvelo,
compañero, amigo, amante, cariño propiciado,
encuentro inesperado,

repasando los momentos no vividos,
enamorando los silencios
y las palabras de amor
que no nacen de tu boca

ES DE NOCHE

Es de noche
y abandono mi dolor en tus lagunas

Manos que revelan la oscuridad de mis deseos,
haciendo germinar semillas nuevas

Boca que trasiega la inmensidad de tus orillas,
se desorienta entre penumbras
y un indiscreto rayo de luna
que franquea las ventanas

-desde la esquina del jardín alguien nos mira-

el aire se apropia del aliento,
los gemidos arañan los cristales,
hay un dolor oscuro y sacro
en ese ultimo gesto
de guerrero derrotado en la batalla

Sonrío…

tras mis párpados las luces se atropellan,
soy un torrente de piel que traspasa los umbrales,
allí donde tus dedos hendieron cicatrices,
aquí donde el viento ha silenciado la tormenta

Es nuestra noche

Me alejo en la cadencia de la muerte,
verso quebrado
oscilando en tus mareas

TAZA VACÍA

Cargo la boca seca
los dedos mudos
y la frente humedecida en el recuerdo

Juramento un abismo que me envuelve
en una ciudad que nunca fue soñada

Mis pies traslúcidos
recorren madrugadas de lluvias y neblinas,
se resbalan por la tristeza de los bordos

-Los cerros me envuelven y suspiran,
expelen en mi rostro un hálito verde y opresivo-

Duele entender que a veces
amanezco sin café
y otras
amanezco inquieta, hambrienta sin sus besos

Y no sabría decir concretamente
si me afecta más el vacío de su cuerpo
o la taza blanca que se burla limpiamente de mi insomnio

Me suspendo en su presencia
con el borde gastado de los dedos,
ave suicida
balanceándose sobre el precipicio de su cuerpo

Es que hay noches en que salvo frías soledades
bebiéndome a sorbos las ausencias,
y madrugadas largas,
añorando la candente presencia de su abrazo

LEVE VESTIGIO

Sobre el páramo verde
los frailejones
van destilando la llanura

Mis pasos,
indiscretos,
atraviesan ajenas soledades

Suaves recuerdos
agreden el umbral de los silencios

La montaña se escurre en humedades
que se parecen un poco a esta tristeza

Surco una atmosfera gélida
y extraña

Estoy tocando el cielo
y no existen
los mas leves vestigiosde tu abrazo

LANZA SUICIDA

Yo era una roca
y me he quebrado inexorable
en tu garganta

frágil represa
despedazada en la evidencia
de tu abrazo

Mi cuello
ha ido bebiéndose
la sed de tus alientos

Ansío un beso,
y dos palabras
adormecidas en el borde de tu boca

señales frágiles
están tiñéndote
la punta de tus dedos

Respiro fuego
en la secreta ansiedad de los silencios

Soy ala al viento
que va cayendo mansamente en el deseo

lanza suicida
incrustada en la piel de tus mareas

ABANDONADA DE TI

Abandonada de ti
en un amanecer de bermellones y violetas

Sedienta de la savia,
aguardo tu simiente
entre la sombra

No existe luz
en tanta ausencia
y así,
me desdibujo
entre las nubes que despiertan

huérfana de tu boca
y sus aromas

evaporada en la lentitud de la tristeza

ME VUELVO NOCHE

Algo se muere en mi
con cada noche

la piel expuesta a los deseos,
soy una tarde moribunda
sucumbiendo al fuego de su abrazo

Algo se muere en mi

-dentro de mi-

en cada beso
y en cada palabra que se escapa
se va cayendo al pozo oscuro
del destierro
aquellos miedos que marcaron mi agonía

Quietos mis ojos,
callados en sus ojos,
silenciados por el brillo que me admira,
me vuelvo noche
recogiendo los deseos
y abrigo lunas
entre mis senos que palpitan

DETRÁS DE TUS OJOS

Detrás de tus ojos

aguardan los secretos


se place su espejo

en mi delirio


se encanta su pozo

en mi locura


Detrás de sus ojos

brillan las vetas milenarias


habita un universo

escondido en el fulgor de una utopía


sobreviven las luces titilantes de las hadas


La Mohana peina

sus cabellos de oro en la espesura


Detrás de tus ojos el tiempo se detiene

y yo me paralizo en su destello


verde oliva

fresca miel

suave embrujo


Sigo allí,

temblorosa

zozobrando en el reflejo verde

todavía

TODA LA VIDA ES NADA

Hoy me acostaré

sobre la tarde que se cae en soledad


Recogeré en mi piel

el reflejo del último sol sobre el silencio

de la sierra


Acallaré en mi boca

todo el lamento que se gesta

en una despedida


Sepultaré en mi vientre

el deseo que nació

sumida en tus estuarios


dulce sabor


evocación arcaica


una mirada son todas las miradas

como dardos que me hieren

y desangran


Toda la vida es nada

cuando tu ojos se detienen en mi boca

PROMESA

Vendré sobre el susurro de las hojas
que se agitan,
aroma
en la serenidad del aire
recorriendo tus campos en plena madrugada

Me acercaré descalza

-desposeída en la tarea de amarte-

temblando sobre el suelo desnudo
en el que se asientan tus días

Ocuparé un lugar sobre tus piernas
y mi boca
saciara su sed en la curva de tu cuello


Me serás como el viento a una flor que se deshoja

te seré como la lluvia fina empapando un día de enero

Encontraré mis huellas
en lo profundo de tu voz

y erigirás tu tienda
en la humedad de mi boca

SIMBIOSIS

Prendida a su andar

anclada a su cuello entre la brisa


ansiosa de su sangre


-hambrienta,

impúdica,

sedienta-


Caminante de lúgubres desiertos

que viene a descansar de sus borrascas


Aspiraré su aliento,

beberé de su linfa,

invadiré sus callejones más oscuros,

me plantaré en todas sus esquinas


Floreceré en los pliegues de sus manos,

treparé desde su pecho hasta su boca,

como una mala hierba que todo lo cubre con sus hojas


Asentaré mi hoguera

en su vientre húmedo de guerrero vencido por la luna


Sus dedos serán diez dragones en mis pechos

y su boca

fiel escudera de esta noche perpetua


Llenaré mis vacíos con su risa,

me poblaré de su canto y de su almizcle,

y él se alimentará de mis tormentas


Seremos simbiosis de orquídea y arrayán,

remanso sereno oculto entre la selva,

ciénaga y manglar


Él,

tierra inundada en mi llovizna matutina

Yo,

madreselva brotando entre sus rocas

HIEDRA FÉRTIL

Cambio el calendario de mi mediodía

para encontrarme plena

en el horizonte que esbozas a mis días


Abandono el equipaje en el andén

y me despojo de mis harapos desgastados

y mis sandalias rotas


Desnuda voy a ti carente de tu todo,

ansiosa de mi nada


Desato las trenzas de mis extravíos


-rio revuelto rodando en mi cintura-


y tu red atrapa mis delfines

en la comisura de tu boca,

dejando fondear mis mantarayas

en las profundidades abisales de tu pecho


Ojos que perforan la muralla del desdén

con el cincel de las palabras

derramadas en mis manos


Las amaso como arcilla y en ella me fecundas,

hiedra fértil trepando tus laderas


Soy una cascabel vibrando en tu mirada,

tormenta formándose en el valle,

surcada por ríos ceñidos a tus cordilleras



Tu estabas hace tanto tiempo aquí y yo no te veía

Yo estaba hace tanto tiempo allí y aún no me encontraba

LLUVIA REPRESADA

Hoy


callaré hasta el galope de mis venas,


para escuchar como la nube rasga el cielo que circunda


sometiéndole a la lenta agonía de poseerle


mientras divaga en pos del sol,


que atrevido,


lame el rocío de las rosas



Huérfana de cielo,


deshago el ovillo del deseo



Soy una avalancha


a punto de volcarse en los abismos



Que más da en que punto cardinal


cuando la entrega se hace necesaria



Hay demasiada lluvia represada


y amenaza una tormenta

HEME AQUI

Heme aquí disfrutando el amor de los instantes,

navegando rauda sobre la lúdica que abandona en mi oído,
jugando a los que se aman
en una noche de colibríes insomnes
aleteando entre la bruma


Heme aquí escalando los abismos de su voz,
-agitada por el calor que de mi surco emana-
crisálida en la cárcel de sus palabras
que salvan todos los abismos
para caer entre mis senos y hundirse entre mis piernas


Heme aquí que me da un nombre antiguo
que encierra todos los nombres de las mujeres que le amaron
Heme aquí que le doy un rostro nuevo,
una piel cálida
y un regazo para mis pesadillas cotidianas

Heme aquí, en reposo,
-hembra satisfecha-
escuchando sus versos después de la tormenta,
sonriéndole a la noche que plácida espía
mi cuerpo tibio , sudoroso,
evocando el infierno de su boca

CANCIÓN EN SU VOZ

Soy canción en su voz,

utopía que brota en la ansiedad de su boca,

agua manando lentamente entre sus manos

que fraguan este amasijo de carne y huesos que soy yo

y me gestan un cuerpo para saberme viva


Su palabra

extiende mi cabello castaño sobre sus deseos,

desenreda la trama de mis miedos,

dispone de un remanso para mis fatigas,

e inventa una dirección para mis dudas


En su ardor

se perfila el rojo de mis labios,

se delinea la secreta curva de mis rodillas frágiles

y encuentran abrigo mis tobillos desolados


Al anochecer

jugamos a ser sinónimo de felicidad,

constelación de risas,

lluvia generosa,

besando el suelo que la aguarda


Llegada la madrugada

descubro su presencia en la sombra reflejada en la pared

mientras intuyo,

-temblorosa-

su universo que me toca y me cobija

en el estero rebosante de su aroma

SIETE MINUTOS

Siete minutos marca el reloj que me tortura

Cuatrocientos veinte segundos que se burlan

de mi espera de niña tonta

acechando como felina tu llegada

-buscándole excusas al retraso-

mintiéndole a este corazón que se aferra,

loco,
a la ilusión de tu sonrisa

TRAS DE TU BOCA

SIN TÍTULO

LUIS CABALLERO

carboncillo sobre papel

Adivino un brillo en cada mirada tuya

que se asienta sobre mis hondonadas

Un gesto de infantil sorpresa

cual conquistador encontrando el mítico Dorado,

y en tus ojos,

la promesa de probarlo todo

Presiento de tus manos un calor que me perturba

y en mi vientre siete caballos desbocados

Me aturde el compás de tus dedos

dibujando surcos en mi espalda

-garabatos de humedad

cual dibujo de Miró quemando mi epidermis,

las líneas de Nazca marcando la ruta de descenso

a la profundidad de tus tinieblas -

Una palabra tuya hace huecos en mis puertas,

ciñe mi garganta,

desciende rauda hacia mis pies

para terminar cobijándose debajo de mi falda

Fragmentos de tu voz se deslizan en mi escote,

hacen estragos en las rosas de mis pechos,

se resbalan a mi ombligo

y se estacionan allí,

trasgresores,

confesando tu lascivia

He perdido la concentracióny la decencia necesaria

-la conciencia se dispersa-

soy una con tu idioma

y mis gemidos van tras de tu boca

Apenas si puedo escurrirme sobre la curva impúdica de tus labios

y desde alli derivar hacia tu lengua

fruta roja que se asoma demasiado húmeda

para no fallecer en sus deseos

VERGUENZA

Desnudo, Dario Morales, Colombia

Verguenza

de mi piel mustia

de mis ojos tristes

de mi boca ansiosa

Verguenza de no sentir verguenza

De desearte hasta el delirio,

de buscarte aunque te escondas.