Es momento de prodigios:
ahora eres la hoja y eres el árbol,
simbiosis perfecta,
conjunción universal
ecuación exacta en su contenido y en su forma
Eres el trozo de cristal en el vitral
y un rayo de luz que lo atraviesa
proyectando sus colores
sobre el rostro
de la mujer que ora en la primera banca de la iglesia
Eres la tristeza de unos ojos
y la mueca irónica de una falsa sonrisa,
la ansiedad de unas manos que se juntan
y el gesto de despedidaen unos pasos que se alejan
Te observas desde la profundidad
y encuentras los repliegues de tus heridas
cicatrices resecas por el tiempo
mapa descriptivo de tus dias
geografía única de tus dolores
traspasada por letras que se juntan
en lineas perfectas
sobre un cuaderno de tapas rojasy renglones negros
Ahí estas,
en medio de tu propia ausencia,
replegado en el rincón de la esperanza,
atado a un fino hilo de cordura
del cual también penden los otros
esos
que esperan leer un verso tuyo
al caer la tarde
2 comentarios:
Siempre he admirado de los poetas ese don que tienen de vivir diversos mundos, misteriosos y bellos, habitando este común del que las personas normales participamos sin más.
Gracias por abrir la puerta de esos ámbitos fascinantes,para atisbarlos por un momento, el que duran tus poemas, gracias a tu bella escritura.
Saludos.
Atte, Jesús Ademir Morales Rojas.
eso sos vos!
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