RETRATO

Soy como esta tierra abrasadora,

efervescente bajo una bóveda tan azul que te lastima



Arcilla dorada es mi epidermis

inquietos y caudalosos ríos me alimentan,

emociones desbordan en todas en mis orillas,

abismos profundos aguardan en mis venas



Suelo ser como este mundo que trasiego,

reseco y árido ante la prolongada ausencia,

grietas y fisuras lacerándome en lamentos,

exhortando al cielo la humedad de una borrasca



-Si un día cualquiera se apiada y se derrama

mi piel es dúctil y se expande toda,

me torno barro entra las manos sabias-



Se me antoja ser sombra a veces

de algún nómada herido

cubriendo, cual caricia en arrullo, su desvelo

atendiendo en su pena un vagido que no calla



Del mismo modo puedo ser como el río

catando el aliento gozoso de las garzas

y reflejando nubes que en mi medida se antojan altaneras



Así, de noche me besan las luciérnagas

y en mi piel se bañan eróticas cigarras



En mi se contempla satisfecha toda noche profunda

y el día más aciago

halla el espacio justo para expresar su altura



Soy como este dominio que profano,

taciturnos pies me caminan cada día



Algunos solo pasan,

otros en mi valle construyen su morada



Cada cierto tiempo me provoca sacudirme su presencia

y les exilio

exhortándoles a dejar atrás mis puertas