miércoles, 18 de julio de 2007

SOBRE MI ESPALDA










Cae la soledad sobre mi espalda en esta noche tibia,

me aprisiona entre su manto oscuro con olor a sándalo y maderas


Listones carcomidos por el tiempo,

los gusanos hacen nido en sus juntas

abriendo caminos hacia mis profundidades

y desde mi vientre tejen un laberinto

de sal, arena y lágrimas


Anclas de plomo

hundiéndose en la miseria de mis aguas

Naufragio sumido en las arenas lodosas

de la adversidad,

habitado por anémonas traslúcidas

de tentáculos luminiscentes

y vidriosos ojos multicolores

desde los cuales su recuerdo me contempla


De noche las caracolas me recorren lentamente,

se alimentan de las algas que nacen en mis senos,

en mi pubis,

detrás de mis rodillas mudas

Sus hilos de plata delinean un nombre

en el primer rayo de la aurora


A través de mi cuerpo

el mar en lo profundo entona una canción de amor

Silban en la distancia las ballenas

haciendo eco de un lamento

que quizás llegue a su playa

flotando dentro de una botella rota


Las sirenas se posan en mis hombros

y llaman sin cesar al hombre ausente

mientras sus manos tejen mis cabellos

que no cesan de crecer

enredados entre corales y versos descompuestos


Toda la soledad y el mundo en un arpón

hendidos en el surco de mi espalda

2 comentarios:

Débora Hadaza dijo...

Nadie habia hablado de manera mas hermosa sobre la soledad y el desamor. un abrazo

MALUCILLAYCAFÉ dijo...

no es tanto, debora, pero tu como yo, como toda mujer, sabe que el desamor es como un naufragio