CEGUEDAD DE LUNA

Que se sabe de este día que no es mÍo
trascendiendo el zaguán de la rutina

Los mismos pasos
que van dejando intensas filigranas

El saludo matutino
es un rostro que inventa una sonrisa

-buenos días, como está-

igual podrías entrar sangrante y no lo notaría

En este día
que ya no me pertenece,
sembrando humedades en sábanas sin nombre,
en un cuarto sin dueño,
tras una puerta hueca y desgastada

Y avanza una ceguedad de luna,
empeñada en continuar insomne,
bajo este extraño sol del mes de junio
de algún año insípido y opaco

Qué se puede contar de este día
que se ha vuelto propiedad comunitaria

Y tú
que vas dejando caer suspiros
en los andenes desgastados,
un horizonte que te mira
y tal vez
aún me recuerda

Sigo siendo
alguna conjunción extraviada
que late echada
como un perro
en el umbral de los recuerdos