Aún hago parte de tus horas de insomnio,
mientras buscabas mi quietud entre las sábanas,
y de tus horas claras,
catando mi presencia con susurros
y humedades derrochadas
sembrada en tu boca
como una verdad cierta,
fui tu faro y tu caverna,
la salvación y la condena
Y sé que continúo presente,
aunque tu boca calle y tus manos mientan,
tejiendo caricias en pieles que te son ajenas
-contando historias viejas como si fueran nuevas-
repasandola soledad y el vacío
que habita en tus palabras
y toda la agonía de esa vida tuya,
echada a perder en la amargura
2 comentarios:
letras melancólicas las que dejas nacer en estos versos
a veces estamos sin estar y nos vamos pero seguimos presentes
Estas enamorada de alguien que se fue fisicamente y calla pero en tu corazon esta presente,muy bello.
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