domingo, 9 de marzo de 2008

EL MISMO SUDOR

a mis hermanos de Venezuela

Es tu mano
la natural prolongación de mi brazo
y su agonía

Y tus ojos
el cristal donde contemplo mi esperanza

El suelo que tu pisas
se extiende bajo mis pasos torpes
que desde siempre
sembraron trochas en el monte andino

El río Táchira,
un espontáneo encuentro de dos pueblos

No bastará la ambición para quebrar
un canto que nació entre las laderas
sembradas de café
atajando la misma cordillera

Aquí o allá
somos los mismos hombres,
propio el sudor
idénticos los sueños,
franca la risa
y semejante la profundidad de nue
stras penas

4 comentarios:

Los Impresentables dijo...

Hola... paso de LOS IMPRESENTABLES a observar el tejido de tus palabras y a saludar... Queda al final mi abrazo amigo

Anónimo dijo...

Tachira, tatan,tatan, tataratatan, tantan...

... Casi me muero y tu escribiendo poesías, grgrgrrrrrrr
J. J.

MALUCILLAYCAFÉ dijo...

jotica y como voy a saber que te estás muriendo, espero que no sea de amor por mi

en que correo te puedo escribir? tienes mas cuentas que bush

cuidate mucho

Dylan Forrester dijo...

Un poema solidario,sin dudas. En este mundo contradictorio,lo cierto es que los conflictos y las guerras las declaran los políticos,pero las sufren los pueblos.

Saludos...