
Sobre el suelo desnudo,
más desnuda que el mismo suelo que la sostiene,
deja al capricho del aire
la dirección del humo que su boca exhala.
Las paredes se arquean ante sus ojos:
el calor las derrite como gelatina,
un calor denso
y plomizo
que aplasta la horizontalidad de los objetos
y hace brotar burbujas
en la pintura que se cae a trozos en los rincones.
Hay un collage de objetos en el suelo:
cosas de mujer,
papeles,
más cosas,
otras más que no tienen sexo ni dueño,
una más
sin sexo,
sin dueño:
un caos de mujer
desnuda sobre un suelo mas desnudo que ella.
El cigarrillo acaba
y con él
el perfecto instante de abandono.
Alguien toca la puerta,
es hora de seguir la rutina del dia.
más desnuda que el mismo suelo que la sostiene,
deja al capricho del aire
la dirección del humo que su boca exhala.
Las paredes se arquean ante sus ojos:
el calor las derrite como gelatina,
un calor denso
y plomizo
que aplasta la horizontalidad de los objetos
y hace brotar burbujas
en la pintura que se cae a trozos en los rincones.
Hay un collage de objetos en el suelo:
cosas de mujer,
papeles,
más cosas,
otras más que no tienen sexo ni dueño,
una más
sin sexo,
sin dueño:
un caos de mujer
desnuda sobre un suelo mas desnudo que ella.
El cigarrillo acaba
y con él
el perfecto instante de abandono.
Alguien toca la puerta,
es hora de seguir la rutina del dia.
1 comentario:
Dentro del caos entrópico todo tiende al equilibrio, entre tus cosas de mujer tambien el amor resiste atrincherado.
Placer leerte!
besos
Horacio
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