martes, 6 de octubre de 2009

SAL DE MUJER

Justo ahora
lo estimo conveniente

No antes ni después

Tan solo ahora,
en este tiempo
en que me levanto nuevamente
a pesar de mis tobillos anudados

Precisamente en los minutos
que se mueren,
yo reinventándome entre afectos y mareas

-sal de mujer ahogándose entre lunas-

Aquí,
en esta mañana tibia de lecho perezoso,
cálido el contacto de una piel que se derrumba

mujer ceniza
desleída entre los besos que no llegan

2 comentarios:

Horacio Fioriello dijo...

Sepa Colombiana irreberente que usted cuando escribe reflexiona. Y el cafe tibio donde?
mandole besos mientras le leo

MALUCILLAYCAFÉ dijo...

gracias, Horacio, por tu compañía, besos desde Colombia