lunes, 22 de enero de 2007

LA CAMA DESHECHA



Hay que disipar el terror a la rutina y el tener que trabajar. Ayer me entretuve leyendo un libro de Francoise Sagan, La cama deshecha, el cual compré junto a otros más en una venta de segunda.


No conocía la autora ni mucho menos el libro, aun así saltó de la vitrina a mis manos por alguna mágica intuición y entre los que compré, siendo el único desconocido, fué el primero que empecé a leer.


Debo confesar que me ha atrapado, solo una mujer puede dar una visión fiel del erotismo femenino y en eso Sagan ha sido magistral, apartando los puritanismos para contar, de manera estrictamente femenina, como ama una mujer, como siente, y como vive la infidelidad....con un desparparjo inconfensable ¿no? ya lo sabemos todas.


En fin, que me he encontrado en esas páginas, he reído y he sentido hasta pena por el pobre hombre que le han puesto mas cachos que al venado...(el venado, el venado) , pero esa es la vida y si los hombres quieren creer que todas las mujeres son fieles y van al cielo pues que sigan engañados.


Siempre hace falta alejarse un poco de la literatura profunda, del análisis de la narcopolítica y el paramilitarismo tan en boga en mi pais por estos días, del realismo mágico de García Márquez, ya te retomaré mas tarde querido Gabo, y de la poesía oscura de mis amigos de la red.


En fin, hay que diluir las neuronas y el libro se ha prestado como cómplice, gracias Francoise.


fotografia tomada de:


http://www.olgasinclair.com/paint%20esp%20hsbc.html

3 comentarios:

Unknown dijo...

Pobre hombres que mueren engañados, creyendo que su mujer es la mas puritana de la comarca, cuando medio centenar de hombres han dejando huella en el viejo colchón de paja...

MALUCILLAYCAFÉ dijo...

decia un amigo que los hombres se acuestan con cinco mujeres y cuentan que se han acostado con veinte

yo le respondí:

las mujeres nos acostamos con veinte y nos reímos solas

Cuauhtémoc Molina Monroy dijo...

Bueno pues, la experiencia se ve que ha sido disfrutable; nadie experimenta en cabeza ajena. Lo importante, es que la imaginación les ha permitido objetivizar su opciones; tanto como igual lo hacen otras personas para mantenerse fieles a lo que más les gusta.